Toda persona tiene derecho a un lugar seguro donde vivir en paz, con dignidad y bienestar. Para garantizar el derecho a la vivienda es necesario que exista: a) seguridad de posesión en términos amplios, b) acceso a los servicios e infraestructura, c) asequibilidad para los grupos más desfavorecidos, d) adecuadas condiciones de habitabilidad